Termorregulación conductual en perros: cómo se autoregulan para mantener su temperatura ideal
La termorregulación conductual es la capacidad que tienen los perros para regular su temperatura corporal a través de su comportamiento, sin depender únicamente de mecanismos fisiológicos como el jadeo o la vasodilatación.
En otras palabras: son pequeñas “estrategias inteligentes” que utilizan para protegerse del calor o del frío.
Cuando hace calor
En climas cálidos o durante el verano, los perros adoptan conductas para evitar un sobrecalentamiento:
- 
Buscar sombra o suelos frescos (baldosas, tierra húmeda, césped). 
- 
Reducir la actividad física en las horas de más calor. 
- 
Acostarse con el vientre pegado al suelo para disipar calor más rápido. 
- 
Beber agua con frecuencia y preferir lugares ventilados. 
El jadeo es la respuesta fisiológica más visible, pero a nivel conductual, el perro organiza su día para estar activo en las horas frescas y descansar en las calurosas.
Cuando hace frío
En temperaturas bajas, las conductas cambian para conservar calor:
- 
Acurrucarse para reducir la superficie corporal expuesta. 
- 
Dormir en lugares cerrados o protegidos del viento. 
- 
Buscar el contacto con otros perros o con su tutor para compartir calor corporal. 
- 
Incrementar la actividad física en momentos de frío, generando calor interno. 
En perros pequeños, de pelo corto o de razas menos adaptadas al frío, es común verles buscando mantas o camas acolchadas.
Cuándo debes preocuparte
Aunque la termorregulación conductual es un mecanismo natural y saludable, hay señales que indican que tu perro necesita atención veterinaria inmediata.
Si observas jadeo excesivo y constante, lengua o encías de color muy rojo o morado, debilidad, temblores, vómitos o desorientación, podría estar sufriendo un golpe de calor.
En invierno, vigila si tiembla de forma incontrolable, se muestra apático, tiene rigidez muscular o busca calor de manera desesperada, ya que podría estar entrando en hipotermia.
En ambos casos, actúa rápido: trasládalo a un lugar seguro, ayúdalo a estabilizar su temperatura y contacta con un veterinario.
 
              